martes, 12 de junio de 2012

En busca del agua

Bueno, pues tras unos meses en el dique seco por motivos varios, vuelvo a reemprender la marcha, y hoy he salido en busca de lo que no quería, aunque ya sabía que encontraría (el agua), porque me ha caido la del pulpo, pero sarna con gusto no pica.
Son las 7 de la mañana del 5 de junio de 2012, y tras una noche de mapas y rutas en el ordenador, y a pesar de que al acostarme casi a las 2 de la madrugada había decidido que no iría a ningún sitio (pues el tiempo anunciaba agua para Galicia), no he podido resistirme y me he vestido medio de romano y he salido en dirección a Santiago de Compostela, porque es un sitio que me gusta, y porque hacía tres o cuatro años que no había ido (la ultima vez fue con mi antigua Yamaha FZ6 Fazer).
Esta es la ruta diseñada y realizada en el sentido de las agujas del reloj:



Salgo a las 7:20 am, despues de tomar un café de esos de nespresso que están tan de moda y que saben tan ricos (yo los tomo solo y sin azucar) porque el café de verdad se saborea puro.
Preparo a Babieca con la bolsa sobredeposito donde meto la camara de fotos para mayor comodidad, paro en el cajero automatico a sacar "cash" como se dice ahora en los circulos economicos (vamos, el dinero de toda la vida) y emprendo la marcha de manera lenta y tranquila, disfrutando del paisaje y de una mañana muy agradable (13º centígrados) mientras babieca se va despertando y el motor va cogiendo temperatura.
Salgo en dirección a Pola de Allande, pero no por la carretera que lleva a Cangas, si no que voy por Gera para desviarme por el alto de la Llama y salir a El Puelo.
La mañana, como digo, es agradable, no hay ni una sola nube en el cielo y es una delicia rodar.
A mi izquierda, se ve la niebla que está metida en el fondo del valle, cubriendo El Rodical, y que queda por debajo de mi. Van pasando los kilometros, y al comenzar a bajar Gera la temperatura tambien baja. Ahora hay 9º, y la verdad es que está algo fresco.
Enfilo el Alto de la Llama, cuya carretera es de lo mejor que hay por los alrrededores, con un asfalto impecable que invita a abrir gás y llego a El Puelo, donde he de desviarme a la derecha para coger la carretera que viene del puente del infierno y que ha de llevarme a Pola de Allande.
Al comenzar la bajada la temperatura sube rapidamente a 15,5º, y se nota en el cuerpo (y tambien se agradece), pero por momentos, baja bruscanmente, para volver a subir nuevamente (me imagino que son bolsas de aire frio que se encuentran estancadas, pues no corre ni gota de viento).
Al llegar a Pola, giro a la izquierda para subir el primer puerto del dia (y el más importante de la jornada), se trara del Puerto del Palo, con una altitud de 1146 m.
La subida no se me hace nueva, porque soy descendiente de ese puerto por parte de madre, con lo cual he pasado por el miles de veces. Extremo las precauciones, pues no es raro encontrarse con ganado suelto (vacas y caballos) en medio de la carretera, y como hay muchas curvas ciegas, pues toda precaución es poca.
Adelanto a 3 coches que suben lentos para el ritmo de la moto y llego al alto, donde parece que el tiempo ha querido recibirme con una cara de perro como si se le debiese y no se le pagase. Hace bastante frio y el aire sopla con energía para la fecha en la que estamos. Son las 8:10 de la mañana.
Hago las fotos de rigor mentras unas vacas de la raza asturiana de los valles (vacas roixas que llamamos aquí) pastan en el arcén como si el frio no fuese con ellas.


                                                      Babieca saludando con los intermitentes


                                                          El cielo cada vez más negro...


                  La verdad es que la cazadora y el casco hacen su función  con un dia tan negro...


                       ... y solo a 10 metros de la foto anterior, el día parecía totalmente distinto...



                          aunque por poco tiempo, pues la niebla avanza rapidamente hacia mi...


Empiezo la bajada que me llevará hasta el embalse de Grandas de Salime a ritmo tranquilo, disfrutando del paisaje y del tiempo, que nada más empezar la bajada, cambia como por arte de magia regalandome de nuevo un impoluto cielo azul.
Llego al embalse, y me entretengo haciendo unas fotografías de la magna obra que realizaron hombres de otro tiempo y de otra pasta, porque nadie se imagina el esfuerzo titánico que fue necesario para levantar el embalse (tambien llamado pantano en otros sitios de España). Una prueba de ello es que en un libro que tengo (no se donde lo guardé, pero lo tengo) y que habla sobre los datos referentes a la edificación del pantano decía que si pusiesemos en fila india todos los sacos de cemento que se utilizaron para la construcción de la presa (sin contar todo lo demás), darían la vuelta a Asturias con una altura de 4 sacos, y todavía sobrarían sacos para cerrar Oviedo (el de 1954, no el de ahora) con una altura de 6 sacos. nada más y nada menos.
Tambien fue necesario costruir un teleferico de 36 km de largo que subía materiales de construcción desde el puerto de Navia, y que en su tiempo, fue el teleferico más largo de España.
Hay incluso un mirador construido en hormigón desde el que Franco lo inauguró en el año 1954 (mi madre, que era una niña de 8 años lo recuerda como algo extraordinario), pues por primera vez podían disponer de luz electrica en casa gracias al pantano, porque hasta entonces, se alumbraba con un candil.


                                                              El embalse desde la lejanía





                                                                ... que guapa es mi niña...



                                    perspectiva del mirador construido para su inauguración



                                                        otra vista del mirador desde la lejanía


        Restos de las edificaciones y silos de hormigón etc... levantados para la construcción del embalse



                                                                  entrada al mirador



                                                      Hay incluso una estatua de la virgen







                               foto de un servidor... que tambien tengo derecho a salir en la foto...


                                                              ... y otra desde otra perspectiva...

Tras la pequeña sesión fotografica, continuo mi camino atravesando el pueblo de Grandas, y cogiendo dirección a Fonsagrada (donde hay el mejor pulpo y el mejor ribeiro del mundo mundial).
Paro en el Alto del Acebo a hacer la foto oficial, y de nuevo el dios de las borrascas me saluda con una niebla repentina que en menos de 2 minutos lo ciega todo (parece que se ha levantado con el pie izquierdo y lo está pagando conmigo).


                                                               Parece que el dia promete...



         ...Pero nada más lejos de la realidad, pues a mis espaldas se puede ver lo que se está formando...

Reemprendo la marcha con cuidado en dirección Lugo (que es mi proxima parada) y de nuevo, a los pocos kilometros, el cielo se abre ante mi como una flor en primavera.
Van pasando los kilometros, y me voy dando cuenta de una cosa, y es que los coches circulan relativamente despacio, lo que me lleva a pensar que bien es para ahorrar combustible o bien es por miedo a los radares, pero sea como sea, creo que el motivo es economico, y no me extraña con la que está cayendo.
Llego a Lugo y comienzo a dar vueltas con la intención de parar a recrearme un poco por el casco antiguo, pero tras un buen rato dando vueltas, y ante la imposibilidad de encontrar aparcamiento de moto (los pocos que hay solo tienen unas pocas plazas, y son extrechisimas para poder aparcar a Babieca, amén de que todo son direcciones prohibdas y direcciones obligatorias que hacen que mi paciencia (que es más bien escasa en estos casos) se agote y decida que no voy a perder más tiempo dando vueltas (total, ya lo conozco de otras veces), y creo que  Babieca tambien, despues de tantas vueltas.
Pido ayuda a Sancho Panza (el tomtom) para salir de tamaño atasco, y por fin, despues de un rato, enfilo dirección Santiago por la N 547.
Babieca necesita abrevar, pues he salido de casa con un cuarto de deposito más o menos, y aunque teoricamente aún le queda gasolina para unos 100 km, y tras dos experiencias traumaticas con el indicador de la gasolina (que es una caca de la vaca), decido parar justo a la salida de Lugo a repostar, donde el gasolinero pasa de mi olimpicamente y aún diciendole que quiero lleno  y que voy a pagar con tarjeta, reposta lo que le sale de sus nobles partes, y cuando llega a 38€ corta el suministro y aquí paz y despues gloria.
Pago, y tras un educado hasta luego que el operario me devuelve con un sonido gutural algo asi como jhuehdyerkjsdj (que me imagino que sería un hasta luego desganao) arranco maldiciendolo por no haberme llenado a tope.
Al poco de reemprender la marcha, en un carril de vehiculos lentos, acelero para adelantar un coche que tambien ha saldo adelantando, y que ha cogido más velocidad de la cuenta, con lo que tengo que dar gás y lo paso a 120.
Nada más pasarlo, en un apartadero en el arcén, veo una furgoneta que tiene un coche negro parejo a ella y aunque me parece sospechoso no me da tiempo a aminorar la marcha lo suficiente para adecuarme a la velocidad de la via. Lo primero que pienso es que la he cagado bien, y al momento digo "no... no era... que va a ser el radar" y pienso, solo me faltaba que estubiesen los motoristas más allá.
Nada más llegar al cambio de rasante, a lo lejos en una gran recta, veo dos bultos, uno verde fosforito y otro normal, y lo que parece ser una moto. Lo primero que pienso es "tragame tierra" , será posible, si es que yo pongo un circo y prohiben los circos. El corazón me gira más rapido que las ruedas, me voy acercando despacio y para mi fortuna (menos mal) se trata de un ciclista y un peatón que están parados en el arcén dando la chachara... ¡ufff ... que susto!. Unos pocos kilometros más adelante, tambien en el arcén, veo a una chica de unos veintitantos años, morena de pelo y morena de piel (me imagino que por el sol acumulado durante el camino) que está sentada en el suelo descansando apoyada en una gran mochila y que la verdad es que es muy guapa, con lo que mi corazón, que aún rueda a velocidades poco aconsejables debido a la falsa alarma, comienza a funcionar a ritmo normal, pues la chica morena me ha hecho olvidar al susto anterior.
Continuo mi viaje, todo esto con un asfalto entre bueno y excelente, y al llegar a un pueblo, de cuyo nombre no puedo acordarme (no es que no pueda por nada en concreto, es simplemente que no me acuerdo...) veo un cartel que pone "VELOCIDAD CONTROLADA POR RADAR" e inmediatamente piso los frenos como si se hubiese acabado la carretera y paso todo a 50 en busca del fotomatón, pero el pueblo se acaba y el pajaro ni está ni se le espera. Comienzo una subida con una larguisima recta que está limitada a 70 km/h, y casi al final de la recta, (porque ya sabemos todos que las rectas son las zonas más peligrosas de las carreteras) bien escondidito, está el cachivache esperando a que algún pardillo se despiste y "zape" estacazo que Dios te crió. Freno a tope y paso entre 70 y 75 km/h, con lo cual espero que no me llegue a casa una postal del ministerio del interior (del interior de las cloacas en que se ha convertido el ministerio). A partir de ese momento (aunque ya lo venía haciendo desde la salida) extremo las medidas de seguridad en las zonas urbabas.
De repente, siento una extraña sensación, y al agudizar la vista lo veo a lo lejos... el hombre más famoso del universo mundo "Murphy" parece que está haciendo auto-stop, y justo delante de el, se ve lo que parece va a ser una bueba tromba de agua (estaba claro),  y dicho y hecho, al momento comienzan a caer gotas. Acelero la marcha para encontrar un sitio donde poder ponerme el tan manido pantalón de agua Quechua del Decatlón. Encuentro una gasolinera y paro a componerme para la fiesta de agua que se avecina.
Lo primero que aseguro es la bolsa sobredeposito. Busco por todos los lados para ver si trae una funda impermeable, pero tras 10 minutos dandole vueltas no encuentro tal cosa (luego me enteraría de que no tiene), con lo cual decido meterla en una de las maletas. Ahora llega el turno del pantalón. Tengo que quirar las botas, porque al ser unas Santiago de BMW son demasiado grandes para meterlas por la pernera del umilde (pero efectivo) pantalón de agua de 10€ (si fuese BMW costaría 100 y haría el mismo servicio).
Me compongo, me subo a la moto, y voilá... para de llover. Me cago en "Murphy"
Emprendo la marcha. No llueve, y tras un corto lapso de tiempo me digo para mi "bueno... aunque lleve el pantalón puesto, al menos no llueve y se rueda mejor..."  "... zás..."  en ese mismo instante empezó a llover. Parecía imposible, cada vez que habría la boca, me caia un guantazo, y esta vez el agua había venido para quedarse. Resignado (pues ya sabía que antes o despues llovería) continuo y al llegar a Arzúa escucho una sirena. A lo lejos (unos 100 metros delante de mi) veo un benemerito en sentido contrario al de mi marcha, que viene a todo trapo haciendo eses para esquivar los coches que le anteceden (lo que se viene llamando adelantar). Lo más chocante es que la moto me pareció un modelo antiguo de los de trafico (podría equivocarme, pero estoy casi seguro al 100% de que no era una RT) inclluso las sirenas que llevaba eran del año de la chimbamba. Venía escoltando un transporte especial enorme. Me aparté, puse lo 4 intermitentes y "...o dichoso de mi..." el agente me saludó con la mano como agradeciendome que me apartase y pusuese los warning... me sentí dichoso por un momento... Tras el transporte especial venía otra moto (esta si era del siglo XX) con su correspondiente motorista (tambien del mismo siglo que la moto) y que ni me miró, ni mucho menos me saludó... parecía como si el primer motorista hubiese escapado de la maquina del tiempo, eso si, me dejó impresionado su dominio de la moto con lluvia y todo.
Van pasando los kilometros, y en una huerta al borde de la carretera veo a 4 peronas mayores (sesenta años o más) que están trabajando las patatas, y lo primero que me llama la atención es que de las 4, solo una está mirando... quien me lo iba a mi a decir... hace años, hubiese sido al contrario... una trabajando y tres mirando, a si que algo hemos mejorado en ese aspecto.
Llego a Melide, en el medio del pueblo entre los miles de peregrinos que he pasado a lo largo de todo el trayecto, veo uno que me hace avergonzar de mi mismo... por la orilla de la carretera, un chico, con una silla de ruedas con una luz atrás, se esfuerza por coronar la pequeña pendiente (pequeña para la moto, pero no para unos brazos rotos de arrastrar un curepo durante muchos kilometros). Durante unos minutos pienso en parar, esperarle y preguntarle su nombre y hacerme una foto con el... me ha impresionado como pocas cosas lo han hecho, pero como la carretera es pendiente, pienso que quizás el hacerle para le perjudique para reanudar la marcha, con lo que aborto la idea.
Durante un buen rato pienso en ese chico, en la fuerza de voluntad y las ganas de vivir que debe de tener para hacer algo asi, lloviendo y en manga corta (solo le quedan 52 km)... para mi es todo un ejemplo de superación, y lo digo yo, que he superado un cancer que apunto estuvo de llevarme al otro barrio. Se me caen las lagrimas al escribir estas lineas. (no lo puedo evitar).
Los kilometros se suceden, y el agua no da tregua. Llego al Monte do gozo, y como nunca he estado en ese lugar, me acerco a hacer unas fotos (por eso de la posteridad).


          En este caso no hay tiempo para salir en la foto, pues llueve, y la camara es poco amiga del agua


                                                         ...Los peregrinos no temen al agua...


                                              Placa conmemorativa de la visita de Juan Pablo II


     y esta otra en Honor a San Francisco...

Me encamino hacia Santiago y comienza el tour para encontrar aparcamiento cerca de la catedral.
Sancho, se empeña en llevarme por calles peatonales o de dirección prohibida, y cuando al fin se aclara, entonces soy yo el que no se entera, a si que doy algo asi como 20 vueltas al ruedo hasta que al fin encuentro un parking muy cerca del meollo de la cuestión.
Aparco y salgo en busca de un sitio donde comer, no sin antes comprar unos souvenirs para la familia y una postal para enviar...
Las calles están llenas de restaurantes (uno  al lado del otro) donde tienen un hombre cual perro policia, que al más minimo atisvo de que has mirado el cartel del menú, salen a tu encuentro intentando por todos los medios llevarte hacia el interior del local al que se deben (a mi eso no me gusta), yo no necesito que nadie me lea la carta, porque para eso tengo dos ojos en la cara.
Declino la invitación una y otra vez, y entro en uno de esos restaurantes turcos que sirven Kebab (que está muy bueno) y además no está muy masificado de gente. Pido uno doble, con patatas y acuarius, y por 8€ me pongo como el kiko.
Una vez saciado el apetito (ya era hora, porque eran casi las 3) me encamino hacia la cateral, que aunque ya la conozco, no deja de sorprenderme por su majestuosidad. Para mi es, si no la mejor, una de las mejores que he visto, y he visto muchas, porque he peregrinado hasta a Lourdes para dar gracias al cielo de seguir vivo.
Hay poca gente, se puede ver y recorrer sin porblema, se puede subir a abrazar el santo sin interminables colas ni historias. Rezo unas oraciones, hago unas fotos con el telefono (porque la camara la he dejado en la moto debido a la lluvia) y me dispongo a abandonar la ciudad santa (no sin antes tomar un café solo sin azucar riquisimo)



                                                      Vista de la catedral... Impresionante.


                                                                 El famosísimo botafumeiro



                                                           El Altar Mayor de la catedral                  



                                    Estas dos estaban descansando frente al Hotel Reyes Católicos




                                                             Buenas extrangeras las señoritas




                                                               Un poco gordas, pero bueno...




                                                                 ... y que trasero... ja,ja,ja...

Realizadas las fotos de rigor, llego al parking y como simpre, no encuentro el ticket. Revuelvo toda la riñonera, y al fin, todo engurruñdado emerge de entre las profundidades. Ahora lo que no aparece es la llave de la moto (es una enfermedad, porque siempre, pero siempre la pierdo) cada vez que paro extravio la llave... ya se que parezco idiota, pero soy asi...
Meto el ticket en la maquina y de nuevo "Murphy" hace acto de presencia... El papelito de marras se atasca y la maquina se atranca... milagro para mi que no me pasase algo raro. La maquina dice "ticket atascado" y al cabo de un rato como si no fuese con ella, pide un nuevo ticket... me encaro con ella diciendole que que es lo que se ha creido, que como que nuevo ticket, pero ella, como el que oye llover... No hay nadie en la chabola de control, no encuentro ningún botón para avisar ni nada de nada, con lo cual, por unos instantes se me pasa por la cabeza salir por un costado de la barrera y santas pascuas, pero está el problema de la matricula y la camara de seguridad. Despues de remirar la pantalla de la maquina de los demonios (que es tactil) encuentro un boton en la pantalla que pone Información. Pulso 78 veces, y suena una voz preguntando que que es lo que pasa. Le comento al ente que me habla lo que me pasa, y al cabo de unos minutos aparece un hombre con la misión de resolver el entuerto. A todas estas, la cola de coches para pagar iba en aumento, pero yo les disuadia diciendoles que estaba averiada. El operario, les indica que tienen que dar media vuelta y salir por no se donde, pero bueno, yo no estoy en esa lista.
Tras desarmar media maquina, y depues de una dura pelea con la misma, donde el hombre tiraba del tichet atascado hacia un lado, y la maquina tiraba hacia el lado contrario, por fín el hombre consiguió recuperar un gurruño que se supone que era mi salvoconducto para abandonar Santiago.
La maquina se debió enfadar mucho por haber perdido la pelea, y se negaba a funcionar. El hombre, rendido ante la cabezonería del aparato, cogió mi ticket, y dejandome a mi como vigilante de la loca esa, se fue ha hacerme un nuevo papel.
Al cabo de un rato, aparece el hombre con cara de pocas esperanzas e introduciendo el nuevo ticket en la que hasta ahora era mi pesadila, esta se puso colorada y arrojó la magica cantidad... 3,50€, y para eso llevaba yo allí una hora, para 3 miserables euros con cincuenta.
Recogí los trastos a la carreta y salí de allí a toda prisa ( no fuera a ser el demonio). Seguía lloviendo. Decidí ir por el autovía, pues con el panorama que tenía no se me apetecía mucho rodar por carreteras llenas de lineas continuas (parece que a la maquina de pintar la ralla se le estropeó el brazo con la brocha en el suelo) y con coches a paso de tortuga.
El regreso no tuvo mayor relevancia. Rodé un buen trecho por autovía y el resto por la nacional 634.
A la llegada, tras 543km y como siempre, final de etapa en el bar La Casina, en la terraza, para celebrar la llegada sin contratiempos con una sidra que me supo de muerte.
Espero que os hayais divertido con el relato (al menos esa era mi intención)
Un saludo.

3 comentarios:

  1. Bonita salida , bonita ruta , estupendas fotos y muy bien comentado todo ,me parece muy interesante tu blog
    un saludo colega

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  2. Buenas tardes, gracias por tu comentario, no respondí primero porque por algún motivo, mi PC se negaba a dejarme entrar en mi propio blog (malditas maquinas).
    Hace mucho que no escribo en el, porque hace mucho que no salgo de ruta por motivos primero laborales, y ahora de salud, pero ya tengo ganas de empezar de nuevo.
    Un saludo, amigo.

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  3. Me emociona tu forma de escribir por cómo cuentas las cosas. Te he seguido en el foro de BMW Motos hace tiempo durante toda la previa a tu famoso recorrido por toda España animando a la gente a hacerse donantes de médula.
    Tienes todo mi respeto y admiración por tu lucha y estado de ánimo con el que encaras la vida.
    He descubierto tu blog y solo quiero darte la enhorabuena. Buena ruta y hasta siempre!

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